Una interesante recorrida educativa por el Parque Nacional de los Dolomitas Belluneses, en Italia, realizó un cronista de CUMBRES en las postrimerías del otoño boreal, época ideal para disfrutar y conocer uno de las áreas protegidas de montaña más bella y diversa de Europa.
El Parque propiamente fue fundado en 1988 en virtud de su gran importancia y riqueza tanto en flora como, y sobre todo, en fauna. El lugar es objeto de un estricto plan de preservación, que permite admirar un precioso patrimonio natural.
El lugar se encuentra a pocos pasos del centro de la ciudad de Belluno, capital de la provincia homónima de la región del Véneto. Con una superficie de 31,000 hectáreas, comprende el área que se despliega estrictamente al pie de la máxima altura del Parque Nacional de los Dolomitas Belluneses, el Schiara, de 2,565 metros. Esta montaña inspiró al famoso escritor oriundo de Belluno, Dino Buzzati, autor de una profusa literatura de montaña situada en su propio entorno.
El Parque reviste un especial valor en términos de su geología, la historia de sus montañas, cómo nacieron y cómo se transformaron. Hermosas cascadas, bellos lagos naturales, vistosos cañones, e increíbles formaciones rocosas que desafían a la imaginación.
Los animales que habitan el Parque son las típicas especies de montaña que abundan tanto en los Alpes como en los Dolomitas. El águila real, el lobo, el oso -aunque no tan frecuente-, corzos, ciervos, rebecos y muflones, comparten el entorno salvaje con aves de diversos tamaños y colores, y pequeños reptiles que, con las altas temperaturas de junio, suelen surcar sus senderos.
Una enorme cantidad de flores nativas, autóctonas, es posible apreciar en toda su magnitud. Las orquídeas y los lirios se llevan el premio mayor entre tan inmensa belleza. El Parque es sin dudas fundamental para la preservación de semejante diversidad de flora.
Una visita educativa
La Cooperativa Mazarol fue fundada en julio de 2002 y reúne a un grupo de guías regionales naturalistas y medioambientales. Desde hace más de 20 años se dedican al senderismo y a la promoción de la cultura del territorio de los Dolomitas de Belluno.
Flora Rossi dirige y coordina el grupo. Flora es hija de Piero Rossi, creador de la mundialmente conocida Alta Vía 1, un sendero de trekking que atraviesa los Dolomitas, desde el lago Braies, en la provincia de Bolzano, hasta Belluno.
La cooperativa ofrece actividades de educación ambiental a las escuelas, desde niños de guardería y primaria, hasta adolescentes y jóvenes de secundaria e incluso terciaria. Abarca tanto la provincia de Belluno, como las de Treviso y Vicenza, es decir todo el Véneto norte.
También para adultos existe un programa para recorrer el lugar en una excursión inolvidable, de baja dificultad y altísimo disfrute.
Las visitas de las escuelas forman parte de un programa financiado y coordinado por las instituciones del proyecto ministerial de educación ambiental. Siempre en sinergia con la cooperativa Mazarol.
“El mundo necesita tener conciencia. Aquí hay una conciencia y un conocimiento del ecosistema, del medio ambiente, porque los seres humanos somos invitados, no somos protagonistas, somos huéspedes de nuestro planeta y muchas veces lo olvidamos por los intereses, por el dólar, por la guerra, los negocios, y por eso sucede a menudo que la naturaleza se vuelve loca” comenta durante el recorrido el guía Aron Lázzaro, uno de los encargados de conducir la actividad de la cual participó CUMBRES, junto a su colega Yuri Casanova.
Apasionado por la naturaleza y obsesionado en su protección, al igual que los otros guías, Aron ejemplifica su argumentación con el virus Covid, donde la naturaleza “se expresa así, como virus, como terremotos, como cambio climático. El hombre es impotente, el hombre no puede hacer nada porque es tan solo un huésped. La naturaleza es más fuerte y si no amas, no respetas, no usas la inteligencia, el amor a la naturaleza, las tragedias suceden a menudo”.
Quizás esa arrogancia innata del hombre es lo que lo lleva a una especie de auto agresión, sobre sí mismo y sobre su entorno. Que en definitiva lo convierte en candidato privilegiado a la extinción, mucho más temprano que varias otras especies.
Santuarios como el Parque Nacional de los Dolomitas Belluneses, y acciones como las de la cooperativa Mazarol y sus comprometidos guías, constituyen una bocanada de aire fresco en términos de preservación de nuestro atribulado planeta.