Debido a la posibilidad de avalanchas de nieve en distintos sectores montañosos, la Dirección Municipal de Defensa Civil de Ushuaia emitió una alerta a través de un comunicado. La causa la atribuye a las condiciones meteorológicas imperantes en la zona.
El organismo municipal explicó que incluso algunos incidentes pueden observarse desde el centro de la capital de Tierra del Fuego.
El 21 de junio, una joven esquiadora de 25 años quedó atrapada en inmediaciones del cerro Godoy, a 1100 metros. La rescataron y sólo sufrió lesiones leves, luego de un operativo de siete horas.
El 9 de julio, a otro joven esquiador lo sorprendó una avalancha y quedó sepultado bajo 1,5 metros de nieve en el glaciar Martial. Fue rescatado gracias a Tango, un perro entrenado que marcó el lugar donde se encontraba.
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El geólogo e investigador del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) dependiente del Conicet, Jorge Rabassa, a través de medios de prensa fueguinos señaló que incidentes como los ocurridos no solo ponen en riesgo a los esquiadores, sino a los rescatistas que “tienen que salir a veces durante la noche a encontrar personas que han desaparecido”.
Además, explicó que “el esquí de travesía es muy lindo, pero, en las condiciones actuales de los Andes fueguinos, debería permitirse únicamente bajo control estricto”.
Por su parte, desde el Cerro Castor, el principal centro de esquí ubicado a 26 kilómetros de Ushuaia, comenzaron con tareas preventivas. Éstas incluyen estudios estratigráficos periódicos del manto de nieve y “observaciones permanentes sobre su estabilidad”.
A través del “servicio de seguridad de pistas”, según declararon desde el área de prensa del establecimiento, se puede determinar diariamente el riesgo de aludes o avalanchas en diferentes zonas.
Para transmitir esos datos, el complejo coloca carteles en la cota 480 y en la cumbre del cerro Krund, sobre el que está emplazado
