El gran alpinista italiano Matteo Della Bordella y su joven colega Giacomo Mauri, está empeñado, desde fin de febrero, en inventar algo nuevo en su adorado cerro Torre (3,133 m, Argentina/Chile) ícono patagónico y mundial del arte de la escalada. Una montaña especial para los Ragni di Lecco, el famoso grupo de montaña formado en 1946.
Mientras esperan que el tiempo mejore para abordarlo, despuntaron sus artes y repitieron Bizcochuelo (450 m, hasta 7b+) en El Mocho (1,953m), una especie de hermano menor del Torre.
A su regreso a la comarca de El Chaltén, Matteo manifestó encontrarse “felices por haber escalado esta hermosa ruta abierta por Gian Carlo Grassi, Roberto Pe y Mauro Rossi, aunque no niego que teníamos planes más ambiciosos”. Además, completaron la ascensión de la Aguja Standhardt por la vía Exocet, la de aquella recordada hazaña de Jim Bridwell en 1988.
Della Bordella es un experto y experimentado, aunque joven, escalador italiano. Heredero y depositario del honor y orgullo del célebre grupo Ragni di Lecco, Matteo tiene un especial apego a la Patagonia y a sus dos emblemas de fama mundial: Fitz Roy y Torre. Cada verano austral, no importa qué hecatombe esté amenazando al planeta, dice presente en El Chaltén, donde ya es casi un ciudadano ilustre.
No todas han sido alegrías y logros para Matteo en la Patagonia. Es imposible soslayar que allí, en ese magnífico escenario natural que tanto aprecia, perdió a dos de sus más grandes amigos, soñadores y escaladores como él.
Obsesión
Es su obsesión en este 2024 la cumbre del cerro Torre, al cumplirse 50 años de aquella histórica ascensión de los Ragni di Lecco. Ese sábado 13 de enero de 1974, las arañas Daniele Chiappa, Mario Conti, Casimiro Ferrari y Pino Negri por la cara Oeste lograron la cima de “la montaña imposible”.
“Acá en Chaltén, esperando que el clima se ponga bueno”, introduce Matteo a la invitación a la charla con un cronista de CUMBRES.
“El Torre para mí es la más hermosa montaña del mundo. Para mí escalar esa ruta en el Diedro de los Ingleses y terminar esa ruta fue lo más importante que yo hice en mi vida como alpinista, mi ruta más importante” continúa en su caracterización de una montaña que ganó su corazón para siempre.
Reconoce que después de esa ruta terminara en 2022, “claramente tenía un montón de otras ideas y proyectos y sueños en Patagonia, porque para mí la escalada es aquí, es en Patagonia”, donde, declama, “aquí tiene la montaña más linda del mundo”. Tanto es así que para Matteo, “aquí es top, todo el resto es entrenamiento, aquí es la verdadera escalada, en Patagonia”.
Entre el montón de proyectos y ganas de hacer nuevas y buenas cosas, tras intentar el año pasado la travesía del Fitz Roy, con relativo suceso, este año su mirada se posó definitivamente en el Torre.
Y para este especial año, Matteo comenzó a barajar ideas diferentes y originales, tal es su costumbre, por cierto. Por diferentes razones, pero principalmente por haber sido nuevamente papá en diciembre, decidió partir más tarde que otros años, y junto a Giacomo Mauri arribaron a la Patagonia a finales de febrero.
“Yo pensaba que a fin de febrero y en marzo, las condiciones para escalar el Torre iban a estar mejor. Porque lo que pasó en el 2022 fue que, cuando hay ventanas, cuando hay calor, eso va a devenir en muy peligroso el Torre. Yo quería volver con frío, entonces pensé ir en marzo, porque supuestamente el clima podía estar bueno, pero más frío” argumentó Della Bordella su decisión. El asunto es que “ahora frío es frío, pero no es bueno” (risas). No sé si fue una idea genial venir en marzo”.
Sin revelar ni un solo detalle de sus planes, Matteo sigue esperando la ventana, a las puertas del amenazante otoño patagónico. Pero, claro que “a una montaña así de hermosa, siempre tengo ganas de volver y escalarla de nuevo y vivir otra aventura. Es la única en el mundo así difícil, así lindo y claro que me llama para escalar”. Toda una definición.
El Torre para los Ragni
-Matteo, ¿qué significa el cerro Torre para los Ragni di Lecco?
-Para los Ragni, el Torre es una montaña importantísima, creo la más importante de la historia de los Ragni. Este año son 50 años de la primera ascensión de la cara oeste de Torre 1974, el 13 de enero, Casimiro Ferrari, Mario Conti, Pino Negri y Daniele Chiappa alcanzaron la cumbre. Fue un momento especial para Lecco, para toda la ciudad, para el grupo Ragni.
-¿Y cómo valoran aquella ascensión al Torre de hace 50 años?
-Es un pedazo de historia increíble. Si me preguntas cuál es la ascensión más importante, más linda que hizo el grupo en toda su historia, yo seguramente diría ésta. Los Ragni hicieron un montón de rutas en todo el mundo, pero ésta en Patagonia es enorme, increíble, una master piece de espíritu de equipo, algo futurístico por los años en que fue hecho.
-Pues entonces 2024 se vive como un gran aniversario…
-Este año son los 50 años y están haciendo muchos eventos y celebraciones en Lecco. Fue buenísimo que también dos chicos de los Arañas de Lecco Dimitri Anghileri y Matteo Piccardi y repitieran esta ruta justo en este año. Es re lindo que haya jóvenes y otros de los Ragni que todavía se motivan. Ya fuimos muchos a repetir esa ruta, yo la repetí en el 2019. El primer italiano en repetirla fue mi compañero Matteo Bernasconi en el 2009 y también muchos otros del grupo repitieron esa ruta.
-Y esa “Via dei Ragni” en particular ¿cómo la describirías?
-Esa ruta es difícil, es importante, pero claro que al día de hoy no es más así a top como estaba en los ’70. Aunque todavía es una ruta increíble, para mí puede ser la más linda de todo el mundo, es especial.
Sueños en palabras
Por estos días verá la luz un nuevo libro, el segundo, de Matteo Della Bordella. Su título es “La vetta della vita”, la cumbre de la vida. No es otra que la del Torre, qué duda cabe.
“Fue un trabajo grande, o sea, el libro no es tan largo, son 240 páginas, pero es muy intenso y cuenta de un grandísimo sueño que empezó hace cinco años con dos grandes amigos que desafortunadamente hoy no están más, Matteo Pasquetto y Matteo Bernasconi, con quienes teníamos el sueño de abrir esa nueva ruta en el Torre para el Diedro de los Ingleses, terminar esta ruta, una línea increíble” define el autor.
La historia principal del libro es todo lo que ocurrió en los años de la apertura de esa ruta. Pero no habla solo de eso: “Yo en el libro cuento también mi historia personal y quería transmitir, contar a quien va a leerlo, qué significa hacer alpinismo en Patagonia. Qué significa hacer ese tipo de vida, qué significa tener un sueño y darlo todo por eso”.
En sus páginas, Matteo refleja todo lo que tuvo que afrontar para cumplir ese sueño, que, claramente, no se cumplió de la manera soñada: “Hubo el accidente donde murió Korra Pesce y rescatamos a Tomy Aguiló, entonces no se cumplía en manera perfecta. Pero es el alpinismo, esa es la realidad, todo no es que anda siempre con un buen final. Hay que vivirlo como viene, como la montaña decide que van a salir las cosas”.
El libro cuenta de eso, de otras aventuras, de su vida, de la vida de sus compañeros. De la inescrutable paradoja de la montaña, bajo la mirada de Matteo Della Bordella, la reencarnación del espíritu de los Ragni di Lecco.