
La temporada de escalada en el Everest (China/Nepal, 8,848 m) se encuentra al borde de su inicio, y con ello, se despliegan diversas novedades y regulaciones que marcarán el rumbo de los expedicionarios hacia la cima más alta del mundo.
En el campamento base, la bulliciosa ciudad de lona comienza a tomar forma, con tiendas ya erigidas y la clínica de emergencias ya operativa. Sin embargo, la implementación de nuevas regulaciones por parte de las autoridades de Khumbu ha sembrado cierta confusión entre los equipos comerciales.
Este año, los Icefall Doctors, responsables de preparar la peligrosa cascada de hielo, operarán bajo la autoridad del Comité de Control de la Contaminación de Sagarmatha (SPCC). Además, contarán con personal en el campo base, en un esfuerzo por mejorar la gestión ambiental en la montaña.

Primeras novedades
Entre las nuevas medidas implementadas se encuentra la obligación para todos los escaladores de utilizar bolsas especiales para desechar sus desechos humanos. Esto es parte de los esfuerzos por reducir la contaminación en el CB.
El inicio del trabajo en la cascada de hielo está programado para el 14 de marzo, tras una semana de capacitación en el Centro de Escalada Khumbu, donde destacados alpinistas como Conrad Anker actuarán como instructores.
La Asociación de Operadores de Expediciones de Nepal (EOA) designó a la empresa Seven Summit Treks como el proveedor encargado de fijar las cuerdas y gestionar los recursos materiales y humanos entre el Campo 2 y la cumbre. Aunque surge la incertidumbre sobre si podrán utilizar helicópteros para transportar las cuerdas debido a nuevas restricciones impuestas por las autoridades locales. Otra de las novedades.

Seguimiento obligatorio
Por su parte, el Departamento de Turismo de Nepal ha anunciado una nueva regulación para la temporada de escalada de 2024: la obligatoriedad de que todos los escaladores lleven consigo un chip de seguimiento cosido en su ropa. Esta medida tiene como objetivo agilizar los tiempos de búsqueda y rescate en caso de accidente.
Aunque estas nuevas disposiciones buscan aumentar la seguridad y preservar el entorno del Everest, algunos proveedores de servicios y escaladores expresan preocupación por las posibles complicaciones logísticas y los costos asociados a estas regulaciones.
En realidad, ha trascendido que el sistema de localización para escaladores no se basará en el estándar GPS. Según información circulante, los expedicionarios llevarán consigo reflectores Recco.
Estos dispositivos, conocidos por su ligereza, no requieren batería ni activación. Los equipos de rescate estarán equipados con detectores que emiten una señal de radar, la cual es reflejada automáticamente por los reflectores, con mayor intensidad cuanto más cerca se encuentren. Esta tecnología permitirá una rápida detección incluso en las condiciones más extremas, ya sea desde un helicóptero o a pie, facilitando la respuesta en caso de emergencias en la montaña.
Con la temporada a punto de comenzar, los ojos del mundo montañero estarán puestos en el Everest, donde cada año se desafían los límites humanos en busca de la cima más alta del planeta.
(Ph: Ashok J Kshetri)