Un grupo de montañistas argentinos logró escalar a la cima del monte Everest (8.848m, Nepal/China), la montaña más alta del mundo, llevando consigo la remera de Lionel Messi como símbolo de agradecimiento por la obtención del título en la Copa del Mundo de Qatar 2022.
La inspiración para esta idea surgió de la mente de la chef argentina Huilén Pascual a raíz de su propia experiencia en Nepal. Huilén reparte su original faena entre los campamentos del Everest y del Aconcagua,
“Trabajo en el Everest y en otras montañas desde hace varios años. Como cocinera, recibo a los montañistas y les brindo comida antes y después de sus ascensos” señaló la cocinera de alturas.
Además de la camiseta que tenía preparada para la cima, también porteó varias más:“a medida que avanzábamos por los pequeños pueblos, los niños salían a saludarnos y siempre me preguntaban por Messi al enterarse que era argentina”.
Así, solo durante la caminata de aproximación, los argentinos tuvieron la oportunidad de regalar un total de 20 camisetas.
Pascual, de 29 años, compartió su propuesta con sus amigos montañistas Javier Beiza, Enrique Clausen y Tomás Ceppi, experimentados guías de montaña. También con Horacio Freschi, el histórico piloto de helicóptero del servicio de rescate en Aconcagua, que este 2023 trabajó en la temporada de Himalaya.
El desafío planteado era llevar “la albiceleste” hasta los 8.848 metros de la cumbre del Everest, en un tributo único y significativo para Lionel Messi y todos los integrantes de la selección argentina.
Objetivo logrado
“Fue una tarea sumamente difícil, pero lo logramos”, expresaron emocionados los montañistas tras haber alcanzado la cima a mediados de mayo.
Ya en mayo de 2018 un alpinista llamado Dan Zengluobu también exhibió su camiseta de la selección argentina con el 10 en la espalda, en la cima más alta del mundo. En aquel entonces, el propio Lionel se tomó el tiempo de agradecerle el gesto en las redes sociales.
La expedición de los intrépidos montañistas argentinos no solo fue un homenaje al éxito deportivo de la selección argentina. También fue una muestra de generosidad y camaradería al obsequiar las camisetas a aquellos que encontraron en su camino.
El gesto demostró una vez más cómo el deporte puede unir a las personas más allá de las fronteras, los idiomas y las alturas. Y, además, dejar una huella duradera en la memoria colectiva.