Profesional con más de 30 años de trayectoria en entrenamiento para trail running, el mendocino Sergio Furlan anuncia novedades para su equipo Team Aventura. En diálogo con CUMBRES, desgranó los perfiles de todas las actividades deportivas que se desarrollan en la montaña.

Sergio Furlan es Guía de Montaña (EPGAMT), Profesor Magister en Educación Física y director de la carrera de Educación Física de la Universidad Juan Agustín Maza, en la provincia de Mendoza, Argentina.
Desde hace más de 20 años dirige el equipo Team Aventura, una marca registrada que contiene distintos proyectos que combinan la educación física con el ámbito de la montaña, según la capacidad atlética y los intereses de cada integrante.
En la actualidad, bajo el paraguas de Team Aventura Sergio Furlan encabeza el programa de salud integral Caminar, el equipo de running propiamente, el grupo de entrenamiento de trail en altura, Mountrailismo, y Vivac Sereno.
En diálogo con CUMBRES, Furlan realizó un pormenorizado análisis de los distintos formatos de actividades físicas en montaña, repasó la actualidad del trail running. Y anunció nuevos rumbos para su propio desempeño como líder de equipo y como docente y directivo universitario.

CUMBRES: ¿Qué grado de adhesión en la comunidad percibís hoy en día para la actividad de trail running, correr en terreno de montaña? ¿Está en crecimiento o va perdiendo fuerza luego de una especie de boom?
Sergio Furlan: No está intacto por el efecto de la pandemia, que redujo la posibilidad de competencia, la frecuencia, los niveles. Eso impactó directamente en la adherencia de un corredor o corredora a entrenar.
El crecimiento es de grupos o equipos que empiezan a tener menos integrantes. Esto tiene una lectura positiva y una no tanto. A lo mejor los equipos más grandes empiezan a drenar gente hacia los más chicos y esto es positivo.
Cuando los equipos no son tan numerosos, quienes estamos a cargo tenemos la posibilidad de enfocar un poco más en lo personal, qué darles, cómo escucharlos, corregirlos y hasta poder estar un poco más cerca de cada uno.
Se intuye o percibe que corre más gente en la montaña, por el simple hecho de haberse puesto de moda años atrás. Lo que creo es que va perdiendo fuerza porque lo tradicional siempre vuelve. Vuelven las pistas, vuelven las carreras de larga distancia sobre terrenos no montañosos.
De alguna manera la gente que de forma desmesurada y poco organizada iba a la montaña a correr, se dio cuenta que hay una vía intermedia más apacible, que es hacer montañismo, un poco más rápido. Pero el trail running de montaña no veo que haya crecido, aunque sí creo que la calidad de corredores es superior.

C.: ¿Cómo se puede superar la eterna polémica de trail running vs. montañismo tradicional, en términos de convivencia de ambas disciplinas en un mismo terreno?
Sergio Furlan: No hay tal debate entre trail running y montañismo tradicional, creo que ambas disciplinas conviven.
Pero otro actor, el montañismo rápido, express o alpino, deviene de las teorías más fuertes que empieza a poner en valor Reinhold Messner allá por los ‘80 cuando empieza con su primer proyecto de los 14 ochomiles sin oxígeno.
Ese fue el punto de quiebre paradigmático donde se divide el montañismo, el tradicional, de expedición, pesado, duro, con bastante impacto, caro y de poca libertad. Porque en definitiva había una interdependencia muy fuerte entre quienes otorgaban los permisos, quienes ponían dinero, quienes asistían, quiénes llegaban finalmente a una cumbre. Era bueno como trabajo en equipo, pero para un momento histórico de la montaña que no es este.
El primer gran debate es si el montañismo tradicional o el alpino, non stop. Creo que no hay debate, sino distinto público. Me parece que el trail es el último no invitado que se sienta a la mesa de la montaña. Una cosa es correr por senderos a hoy con el desafío del kilómetro vertical o 3, 4 o 5 cumbres en una carrera como La Misión o Patagonia Run, o Ultra Trail Mont Blanc, ya se empiezan como a solapar las distintas disciplinas.
No creo que haya rivalidad, me parece que lo hemos superado. En la montaña hoy formamos parte todos de un mismo ambiente. Los centennials y las generaciones X tienen de alguna manera una visión mucho más focal hacia el cuidado del medio ambiente y son los que van a empujar, porque esto hay que verlo a largo plazo.
He empezado a ver un poco más de amabilidad y saludos entre la gente que hace los dos tipos de montañismo. Y se acaba de ver en el rescate que hubo en Vallecitos donde trabajaron grandes guías, montañistas y alumnos de la escuela de guías y un equipo de corredores que pudimos aportar para asistir a quienes habían asistido. Ahí terminó de cerrar la idea de que estamos juntos. No mezclados, pero juntos.

C: ¿Cuáles son los principales ejes que hacen recomendable a la actividad del running, especialmente el trail running, en términos de salud física y psicológica?
Sergio Furlan: La división está entre quienes lo hacen como deporte de alto rendimiento y quienes lo hacen como recreativo. Cualquier actividad de alto rendimiento hoy está bastante discutida desde una arista de salud física y psicológica. De hecho, terminan bastante maltrechas en ambas características.
Es más lindo correr en la montaña o en un sendero que en la calle, más seguro, más atractivo, menos tedioso, menos dañino. Porque en un maratón de 42 mil metros, una persona común va a dar unos 80 mil pasos, 80 mil golpes sobre la cavidad de la cadera donde pega la cabeza del fémur. 42 kilómetros en montaña hacés unos 120 mil pasos, pero en términos absolutos ninguno igual a otro.
Psicológicamente el aire libre está bueno para las dos partes, pero con trail running estás atento todo el tiempo, tenés paisajes distintos y se comparten salidas más largas. En general la gente lo disfruta, lo tiene como programa.

En competencias se viaja con anticipación, las carreras duran más tiempo y eso hace que la gente rescate ese tiempo libre que no dispone y finalmente lo encuentra para estas actividades.
Pero volviendo a lo anterior, la curva de crecimiento en este momento para mí está aletargada. Hay un énfasis fuerte en la limitación que tienen quienes contratan el servicio, porque empiezan a ver la diferencia entre entrenar con un corredor de elite, un corredor que sabe, a entrenar con un equipo dirigido por un cuerpo de profesionales donde hay psicólogos, kinesiólogos, entrenadores profesionales. Finalmente llegó el momento del quiebre.

C.: ¿Qué implica para vos, en esta etapa de tu vida y carrera profesional, la docencia, transmitir conocimientos a las nuevas generaciones en materia de educación física?
Sergio Furlan: Esta etapa de mi vida, ya con 54 años, la docencia ha sido un retiro honorable de las pistas. Poder transmitir a través de materias de gestión estando en este momento a cargo de dos carreras universitarias, profesorado y licenciatura. Que uno pueda desembuchar todo lo que fue reclutando a través de 40 años de deporte y trabajo de campo.
Las nuevas generaciones en educación física son totalmente distintas. Estamos generando nuevos perfiles, enseñándoles que no hace falta que alguien venga a darles el trabajo, sino que el trabajo está afuera y hay que salir a buscarlo.
Y que, si bien el rendimiento es lo que uno ve en la tele en todos los deportes, 9 de cada 10 personas en el mundo se mueven o entrenan por placer o necesidad a nivel de salud física, mental, integral. Solo 1 de las 10 corre para competir.
De ese 10 %, solo el 0,3 % lo hace a nivel de rendimiento. Por eso el rendimiento está más en el cartel, es porque mueve dinero cuando el resto mueve sensaciones.
Además de haber logrado la maestría, el máster en actividad física y deportes en la UFLO, me he tomado un año sabático en lo físico porque le estoy dedicando todo el tiempo a tres posgrados simultáneos. Es una jugada grande, una especialización en docencia superior y gestión, otra en gestión de la educación superior, y la última parte del doctorado en gestión de políticas universitarias.
Estoy transitando por este lado con la presentación en un mes del primer consultorio de educación física que va a haber en la región, donde la gente va a poder consultar qué hacer, cómo hacerlo y con quién. Va a ser un nodo distributivo de actividades que van a poder consultar.
Va a haber un equipo grande con gimnasios, profesionales, médicos, kinesiólogos, cada uno trabajando desde su lugar. Desde este consultorio se podrá orientar a la gente, menores, mayores, deportistas, de rendimiento, etc., hacia el lugar más indicado para que les rinda.

C: ¿Cómo sigue la estructura de Team Aventura en esta etapa de toma de otros rumbos e innovaciones?
Sergio Furlan: Team Aventura es una marca que incluye Caminar, Vivac Sereno, Running, Mountralismo, un abanico de actividades. El Team sigue hasta ahora conmigo a la cabeza, pero ya con un retiro paulatino del área operativa. No de la presencia, porque estaré presente siempre mientras dure la marca. Y también porque son muchos años, algunos hace 15 años entrenan y con quienes hemos ido creciendo. No crecen las marcas, crecen las personas.
Se están tomando otros rumbos. El montañismo non stop tiene algo muy potente que es la autonomía. Y esto se logró a través de varios años de enseñanza, aprendizaje, instrucciones, experiencias, expediciones. La gente está preparada para salir sola con su independencia como personas que transitan la montaña. Ya no dependiendo de un programa como Mountralismo 2018 donde se hizo Aconcagua en el día, o tantas otras salidas.
Team Aventura empieza a preparar personas para que sean autónomas, independientes, conocedoras, técnicas en lo suyo. Y tengan la libertad de hacer el tipo de salidas que quieran y puedan.
La orientación siempre parte del profesional de cualquier equipo, como lo hace cualquier colega. Lo disruptivo de Team Aventura es que ha perdurado en los últimos 30 años. Si bien cambió de nombre algunas veces, la constante fui yo como entrenador, más allá del paso de muchas personas.
Es un valor agregado que le ha puesto también limitaciones. Bueno, la gente puede encontrar en otros equipos, hay nuevas tecnologías y formatos que otros colegas han adoptado. Y hay formatos nuevos que yo fui insumiéndole al equipo por la degradación de lo tradicional.
Nosotros ya no nos juntamos nunca en el mismo lugar, nunca hubo un entrenamiento igual a otro, jamás en 30 años se hizo lo mismo. A lo mejor porque uso la parte combinatoria de probabilidad, porque trabajo estadísticamente y porque planifico.
El rumbo es la formación, lo académico y la investigación por sobre todo. Hoy es lo que hace que cualquier disciplina o ciencia avance. Y es lo que me permite estar en una universidad tan prestigiosa como la Juan Agustín Maza, en la carrera de Educación Física que me da un espacio académico de investigación y formación permanente.