Federico Mariel, promesa del atletismo argentino, cultiva una modalidad que combina trail running con alta montaña y que ya lo hizo merecedor de un impresionante récord en el Cordón del Plata.
Por Silvana Varela
Cordobés de nacimiento, desde hace varios meses Federico Mariel se encuentra instalado en las alturas de Vallecitos (Mendoza), donde en enero obtuvo la certificación del Parque Provincial Cordón del Plata por su récord non stop: en tan sólo 6 horas y 21 minutos cubrió un desnivel que va desde los 2.800 a los 5.950 metros para hacer cumbre en el cerro Plata y regresar al refugio del que había partido.
Su próximo objetivo es el Mercedario. “Voy a intentarlo, pero antes lo voy a recorrer, conocer palmo a palmo, disfrutar”, dice Federico, quien suele aclarar que más allá de la velocidad que le imprime en modo deporte, suele caminar la montaña “al modo tradicional”, porque es su lugar en el mundo y gusta de disfrutarla sin prisa.
Gracias a la ayuda de su entrenador, que le proveyó el lugar de alojamiento, Federico lleva meses entrenando en altura, con la mira puesta en otros seismiles y sin perder de vista la responsabilidad y el cuidado que exige la actividad.
Es además, para muchos, casi un ángel de la montaña, porque su velocidad y aptitud se conjugan con su actitud solidaria. En muchas oportunidades ha sido el primero en acudir a una emergencia y asistir a quien requiere ayuda.
Nacido en villa Carlos Paz, Federico Mariel comenzó a correr entre las sierras de Córdoba a los 15 años. Era parte de su preparación física para el Aikido, el arte marcial que practicaba y que compartía con su abuelo, su gran maestro.
Él fue también quien lo ayudó a superar una fuerte afección generada por la altura en Salta. Tan grave que le habían pronosticado que jamás podría volver a correr. El acompañamiento de su abuelo y su ejemplo de lucha lo ayudó a volver. Ese recuerdo es parte de esa fuerza que lo mueve a seguir subiendo.
Carrera en carreras
Entre sus logros pedestres se encuentran el segundo puesto de su categoría y quinto en la general en la Patagonia Run 2017, una carrera de 70 kilómetros. Al año siguiente repitió ubicación en la categoría y subió un peldaño en la general.
También participó del Champa Ultra Race, de 68 kilómetros, donde se ubicó tercero en su categoría, séptimo en la general. Y de la Ultra Cerro Áspero, de 60 kilómetros, donde clasificó tercero en su categoría y cuarto en la general. La ultra maratón es una de sus especialidades y su carrera puede seguirse en la cuenta @fedemariell.
Aunque sin dudas está llamado a ser parte de la élite del atletismo de montaña argentino, Federico Mariel no cuenta con sponsors ni recibe ningún tipo de ayuda económica. Un factor necesario para poder continuar su desarrollo deportivo. Hasta el momento, sólo una casa de ropa de su ciudad natal ha colaborado con algunos elementos.
Hace todo literalmente a pulmón, lo cual no es un impedimento para que entrene con ahínco y para que esté al lado de quien lo necesite en la montaña. Allá donde la solidaridad se valora el doble, y donde pocos llegan tan rápido como él.
Justamente por eso es que además de sus innegables cualidades atléticas, lo que todos destacan de Federico Mariel es su humildad. Su inmensa solidaridad y su dedicación por la actividad. Una joven promesa que ya da que hablar.