En una gesta alpina que fusiona destreza técnica, resistencia y camaradería, las escaladoras españolas Nieves Gil y Lucía Guichot dejaron su huella en el mítico monte Fitz Roy, en la Patagonia argentino chilena, completando la desafiante super canaleta.
La cordada compuesta por la aragonesa y la madrileña, demostró una vez más su maestría en la alta montaña.
Durante su estancia en la Patagonia, las alpinistas emprendieron el desafío de escalar la temible super canaleta del Fitz Roy.
Seis días de travesía solitaria marcaron una experiencia que, según sus propias palabras, fue teñida de emociones muy intensas.
En los dos días de aproximación hasta el pie de vía, evaluaron condiciones y tomaron la decisión estratégica de vivaquear.
El equipo, acostumbrado a desafíos extremos, se sumergió en la canal. Allí superaron obstáculos como el bloque empotrado y enfrentaron largos finales con nieve dura. Incluso se aventuraron en un último vivac antes del complejo descenso por la vía Franco-Argentina y la célebre Brecha de los Italianos.
La super canaleta
La super canaleta, con sus 1,600 metros de longitud, presenta una amalgama de desafíos. Desde roca con una dificultad de 6c, hasta pendientes de hielo de 80-90 grados y secciones mixtas de grado M6. Todo sujeto a las cambiantes condiciones climáticas.
Los primeros 1,000 metros se desafían en la canal, seguidos por otros 800 metros de roca, hielo y mixto. Las mayores dificultades aguardan en la parte final, exigiendo a las escaladoras un dominio acabado de diversas técnicas.
Nieves Gil es agente de Protección de la Naturaleza en el Pirineo, y Lucía Guichot, guía de alta montaña. Ambas residen en el Pirineo aragonés, y han consolidado su amistad y habilidades compartidas en diversas expediciones.
Ambas formaron parte de la exitosa promoción 2018-2021 del Equipo Español de Alpinismo de la FEDME. Culminaron esa etapa con la apertura de una ruta en el Chekigo, un seismil en el Rolwaling nepalés.
El vínculo entre las intrépidas escaladoras se fortaleció aún más cuando, en marzo del año pasado, lograron la primera escalada española íntegramente femenina en la cara norte del Eiger.
Su historial de hazañas incluye expediciones a Zanskar y Nepal, destacando su participación en el equipo español de alpinismo.
En primera persona
En una charla extensa con Cumbres Mountain Magazine, Nieves y Lucía compartieron detalles íntimos de su épica travesía. Desde la elección estratégica de la super canaleta hasta los desafíos en la ascensión y el descenso, las escaladoras revelaron las complejidades y alegrías de una expedición que quedará marcada en sus memorias.
“Decidimos ir por la Super Canaleta porque creíamos que estaría en buenas condiciones, y en función de la meteorología, el lunes era el primer día de la ventana y nos dirigimos allí”, introdujo Nieves, detallando los momentos cruciales de su aproximación.
Lucía agregó: “Estuvimos todo el día descansando para luego, a la 1 de la madrugada, dar un pegue hasta donde llegáramos. No sabíamos si íbamos a llegar hasta arriba, hasta la mitad o qué, así que salimos a la 1 con el frontal, en ensamble”.
El relato detallado de Nieves y Lucía revela una estrategia cuidadosamente planeada. Desafíos superados con habilidad técnica y momentos de reflexión en medio de la agreste naturaleza de la Patagonia. La narrativa de su epopeya en el Fitz Roy se entrelaza con el sentido de compañerismo. Y una conexión profunda que comparten las dos aventureras.
Una vez logrado el objetivo propuesto, el ascenso por la super canaleta, las dos escaladoras se preguntaron si efectivamente valía la pena llegar hasta la cumbre, de 3,405 metros. “Vimos que la subida a la cumbre era igual y hubiéramos tenido que bajar rappelando, dijimos ‘¿sabes qué? estamos súper satisfechas con nuestra aventura y lo más importante es volver’” reflejó Lucía con razonabilidad. Su compañera Nieves completó el relato del último tramo de la travesía: “Encaramos los rappeles súper bien, los hicimos a la primera. Los hizo Lucía ahí de primera con una confianza que no te puedes ni imaginar”.
En sus redes sociales, Nieves y Lucía compartieron instantáneas y reflexiones emotivas sobre su travesía. “Hemos aprovechado esta ventana de buen tiempo que nos regala la Patagonia para escalar al hermoso Fitz Roy. Un viaje por las alturas lleno de emociones de todos los colores”, expresaron así la esencia de su experiencia.
Desafiar límites
“En una cordada, si una persona está motivada, la otra le sigue, como que hay que buscar ese equilibrio. Si una flojea, la otra flojea. Estamos ahí todo el rato haciendo esa comunicación de energía” definen con claridad y a dúo las dos alpinistas.
La culminación de la gesta refleja el espíritu aventurero de Nieves Gil y Lucía Guichot. Con cinco vivacs, intensas jornadas y un torbellino de emociones, estas escaladoras valientes han dejado una huella imborrable en la super canaleta del Fitz Roy.
Mientras regresan a la civilización, cargadas con la satisfacción de la conquista y la experiencia compartida, Nieves y Lucía reflexionan sobre futuras hazañas. Aunque el tiempo apremia, las intrépidas alpinistas ya han forjado un legado de coraje y determinación en las alturas. A su vez, inspirando a quienes sueñan con desafiar los límites de lo imposible en el mundo vertical.