Nieves Gil es agente de protección de la naturaleza en Canfranc y Lucía Guichot, guía de montaña en los Alpes, además de prepararse para ser UIAGC. Es un hecho histórico que haya sido la primera cordada española en el Eiger, por su cara Norte.
Al respecto, Nieves explicó la importancia “de que otras chicas la podían haber hecho antes si se hubieran dado las circunstancias. Sí que me hace ilusión para que la gente vea que no necesitamos ayuda, porque a veces si vas con un chico parece que él tiene que hacer los largos”.
La cumbre del Eiger se dio en el marco de una semana particularmente especial. El viernes, la austriaca Laura Tiefenthaler hizo cima en solitario, lo que la convirtió en la tercera mujer del mundo en hacerlo. Y el sábado era la cordada de Carlos Suárez-Scott Becker la que veía los Alpes a 3.970 metros.
La aragonesa Gil se formó durante dos años en el Grupo de Tecnificación de Aragón. Allí empezó a tener los primeros contactos con el alpinismo y el rescate en glaciar. Luego se sumó al equipo femenino de alpinismo de la FEDME, dirigido por Marc Subirana, donde se encontró con Lucía Guichot, y otra aragonesa, Paola Cabestany.
A los 18 años empezó a escalar en roca. De a poco se orientó hacia el alpinismo. Durante los tres años -cuatro contando un año de pandemia-, forjó su carácter y estilo como escaladora en el equipo nacional de alpinismo.