El singular Puente Tibetano de Canillo se encuentra suspendido en el aire y une los dos extremos de la Vall del Riu, con un paso únicamente peatonal de un metro de ancho, por encima del río y el suelo, desde una altura de hasta 158 metros.
El acceso sólo se puede efectuar en autobús desde el pueblo de Canillo o desde el parking del Mirador del Roc del Quer. Con la compra de la entrada al Puente o del pack Puente Tibetano de Canillo + Mirador Roc del Quer, el transporte en autobús es gratuito.
Para visitar el puente es necesario adquirir el ticket a través de Pont Tibetà Canillo, o comprarlo en la Oficina de Turismo de Canillo.
Desde la parada de bus del Pont Tibetà hasta el inicio del Pont hay que recorrer un camino de 900 metros de longitud. El periplo está plagado de vistas maravillosas del valle central de la Parroquia de Canillo y de las montañas donde se ubican las pistas de esquí de Grandvalira.
La entrada individual tiene un precio de 12 euros y 5 euros respectivamente. Ambas atracciones conjuntas, Puente Tibetano y mirador del Roc del Quer, tendrán descuento del 50%.
Prevén una afluencia, en el próximo semestre, de entre 75.000 y 80.000 caminantes. Su capacidad de carga simultánea es de 600 personas, aunque estiman por el Pont Tibetà Canillo pasen hasta 165 usuarios por hora, 60 al mismo tiempo.
Carrera por la extensión
Los puentes tibetanos tuvieron su origen justamente en la región del Tibet, donde se erige el Everest, el techo del mundo, indispensables para las comunicaciones entre la población y el turismo.
Inspirados en esa estructura, los puentes tibetanos han ganado terreno en Europa y se han convertido en un verdadero atractivo turístico.
Casi en simultáneo, en la República Checa inauguraron un puente de 721 metros, Sky Bridge 721, ese sí la pasarela aérea más extensa del planeta. Está situado a 1.110 msnm en el valle de Mlýnský, en inmediaciones de Dolní Morava. Tiene 95 metros de altura máxima y ancho de unos 1,2 metros.
Hasta no hace mucho, el puente tibetano más largo del planeta, con 586 metros, era el enclavado en Castelsaraceno, en la región de Basilicata, provincia de Potenza, Italia. Fue inaugurado el año pasado para conectar el Parque Nacional Pollino con el Parque Nacional Appennino Lucano Val d’Agri Lagonegrese.