La provincia de Mendoza está desarrollando un ambicioso proyecto para establecer el primer Sendero de Gran Recorrido de Alta Montaña en Argentina.
Este sendero, que conectará el monte Aconcagua (6,962 m) con el Paso Pehuenche, recorrerá un total de 550 kilómetros. De ellos, 450 km serán senderos y 100 km rutas de enlace paisajísticas.
La iniciativa, que busca posicionar a Mendoza como referente en el turismo de montaña, permitirá a los visitantes disfrutar de una experiencia única en la cordillera de los Andes.
El Sendero de Gran Recorrido, además de ser una propuesta turística, tiene un valor histórico, arqueológico y deportivo significativo.
A lo largo del recorrido, los caminantes podrán explorar cinco áreas naturales protegidas, incluyendo el Parque Provincial Aconcagua, el Parque Provincial Cordón del Plata y la Reserva Natural Laguna del Diamante.
También se atravesarán las cuencas hídricas como las de los ríos Mendoza, Tunuyán y Diamante, lo que subraya la diversidad de paisajes que ofrece la ruta.
Colaboración y gestión ambiental
El proyecto es impulsado por el gobierno local, en colaboración con diversas instituciones y organismos. La Patrulla de Rescate, la que cada temporada actúa en Aconcagua, se encargará de establecer los protocolos de evacuación y planes de contingencia para garantizar la seguridad de los caminantes. Además, realizó un inventario del material de rescate necesario, que estará disponible en las estaciones de acampe a lo largo del sendero.
Para asegurar una correcta implementación y conservación del sendero, se llevan a cabo talleres de información y formación con las comunidades locales. Allí participan entidades como la Escuela de Guías de Montaña y los clubes andinos de las zonas involucradas. Lo que se busca es delimitar y demarcar tramos del sendero, así como instalar señalética homologada a nivel internacional.
Uno de los aspectos clave del proyecto es su enfoque en la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. La idea es desarrollar un plan de gestión ambiental integral que incluya evaluaciones a escala de sitio para minimizar el impacto humano y proteger ecosistemas estratégicos, como los humedales altoandinos y las fuentes de agua de glaciares y vertientes. Esta planificación busca promover una relación armónica entre los caminantes y la naturaleza, minimizando las intervenciones humanas a lo largo del recorrido.
Durante el verano del año 2025 están previstas las tareas de demarcación y señalización a lo largo del sendero. Mientras que entre 2025 y 2026, la idea es encarar las obras civiles para el cruce de cursos de agua, tirolesas, puentes tibetanos o similares.
Un producto turístico para Mendoza
La creación de este sendero representa un importante avance en la diversificación de la oferta turística montaña de Mendoza. Hasta ahora, el Aconcagua es el principal atractivo de la provincia en el ámbito del montañismo. Con el Sendero de Gran Recorrido, sus gestores presumen que se abrirán nuevas posibilidades para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
El sendero incluirá una red troncal denominada “Sendero de los Confines”, que conectará el Aconcagua con el Paso Pehuenche, en el Sur de la provincia.
A partir de esta red principal, se desprenderán seis trazas transversales, como el Paso Portillo-Piuquenes y el Paso Maipo. Esto permitirá a los caminantes explorar diferentes zonas de la cordillera.
Además, cada municipio involucrado en el proyecto, como Malargüe, San Rafael y Tunuyán, definirá senderos locales que se integrarán a la red troncal.
En cuanto a la orientación y geolocalización de los visitantes, están en desarrollo más de 40 cartas topográficas que detallan sendas e hitos geográficos clave del sendero. Estas cartas, elaboradas con tecnología de alta precisión, estarán disponibles en formato digital para descargar de forma gratuita.
El proyecto no solo ampliará la oferta de turismo de aventura en Mendoza, sino que también reforzará el compromiso con la preservación del entorno natural y la promoción de un turismo responsable.