Hoy, 3 de junio de 2022, se cumplen 72 años desde que por primera vez un ser humano lograra pisar la cumbre de una montaña de más de 8.000 metros sobre el nivel del mar, el Annapurna.
Se trata de la primera ascensión a la décima montaña más alta del planeta, el Annapurna de 8091 metros. Los protagonistas principales fueron los franceses Maurice Herzog y Louis Lachenal, pioneros en lograr la primera cumbre de más de 8000 metros, además sin utilizar oxígeno suplementario.
Maurice Herzog fue el líder de aquella expedición, que incluyó además de a Louis Lachenal, a otros próceres que no hicieron cumbre en ese entonces. Gaston Rébuffat, Lionel Terray, Marcel Ichac (cineasta), Jean Couzy, Jacques Oudot (médico), Marcel Schatz y Francis de Noyelle (oficial de enlace).
Hasta entonces, Bill Tilman había alcanzado la cumbre más elevada, la del Nanda Devi (7.816 m). Pero no la mayor altura. Sin llegar a la cima, en el Everest ya se había llegado hasta los 8.500 metros.
Antes de 1950, fueron 22 las expediciones que intentaron alcanzar por vez primera la cima de un ochomil, todas con idéntico resultado negativo.
Dramática hazaña
La de los franceses de 1950, además de histórica y épica, fue extremadamente dramática.
Luego de la cumbre, en el descenso, Herzog y Lachenay sufrieron demasiadas peripecias. Si no fuera por Terray y Rebuffat que los esperaron y asistieron en el campo 5, hubieran muerto en ese intento.
Tan graves fueron las congelaciones que padecieron que Jacques Odot debió amputar, sin prolegómenos ni anestesia, todos los dedos de las manos y los pies a Herzog. Y a Lachenay todos los de los pies. Los dos y Rebuffat debieron ser bajados a hombro por el impresionante equipo de sherpas que los acompañaban.
La hazaña del Annapurna de 1950 ha sido puesta en dudas en numerosas oportunidades. Pero, sin comprobaciones fehacientes que lo desmientan, el logro de Maurice Herzog y Louis Lachenay no ha sido eclipsado. Y sigue así constituyendo una bisagra en la historia del montañismo de alta escuela.
El gran alpinista y explorador británico Eric Shipton (1907-1997) fue quizás quien mejor caracterizó el logro francés en Annapurna. “La expedición tuvo no solo que encontrar una ruta practicable hasta la cima, sino que tuvo que encontrar primero una forma de llegar a la montaña. El triple logro de conseguir una exploración, un reconocimiento y un asalto exitosos, todo ello en la breve temporada entre que se funde la nieve del invierno y el inicio del monzón, sitúa la expedición francesa en una categoría propia”.