Un equipo de investigadores en Geomática e Hidrología midió la profundidad en una zona nunca estudiada del lago Viedma, provincia de Santa Cruz en la Patagonia Argentina, y en base a las nuevas mediciones constataron que se trata del lago más profundo de toda América y el quinto en el planeta.
El tremendo retroceso frontal de 2 km del glaciar Viedma, que desde 2014 hasta la fecha provocó la pérdida de 5,5 km2 de superficie de hielo, dejó al descubierto una zona inexplorada que interesó a los investigadores. Es que el abrupto retroceso frontal sumado a constantes desprendimientos de témpanos les hizo presumir una gran profundidad del lago no corroborada aún.
Así, los científicos navegaron el lago Viedma en una embarcación de la Administración de Parques Nacionales. Allí realizaron un detallado levantamiento del fondo lacustre.
900 metros
La sorpresa mayúscula fue descubrir el fondo con una fosa de una profundidad máxima de 900 m (±3% de error), récord absoluto en la Patagonia y en toda América. Además, con los nuevos resultados, el Viedma escala posiciones en la tabla mundial de profundidades, y se sitúa como el quinto más profundo del planeta.
Por otra parte, los 900 metros de profundidad constatados en el Viedma, conllevan a otra sorprendente conclusión. El fondo del lago, en el sector cercano al frente actual, se encuentra cerca de 650 metros por debajo del nivel del mar.
El lago más profundo del mundo, a 1637 metros, se llama Baikal y se encuentra en Rusia. El segundo es el Tanganika, con 1470 metros, en África, compartido por Burundi, Congo, Tanzania y Zambia.
Le sigue con 1200 metros el Vostok, en el continente antártico. Y cuarto el mar Caspio, en Asia, de 1025 metros de profundidad, en la frontera compartida ente Azerbaiyán, Irán, Kazajistán, Rusia y Turkmenistán.
Ahora, el quinto lugar, y primero en América, le corresponde al Viedma, que desbanca al chileno O’Higgins, de 836 metros.
Equipo de estudio
El equipo científico que realizó las mediciones en el lago patagónico estuvo integrado por María Gabriela Lenzano, Esteban Lannutti y Silvana Moragues, del Laboratorio de Geomática Andina-IANIGLA, CONICET (Argentina). Luis Lenzano, del Centro Internacional de Ciencias de la Tierra (ICEs-Regional Cuyo) de la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina). Andrés Rivera, de la Universidad de Chile y el apoyo logístico del guardaparque Jorge Lenz, del Parque Nacional Los Glaciares (Argentina).
Además, se constató la temperatura y la conductividad del agua hasta el fondo del lago en 13 puntos. Los datos también fueron sorprendentes. El lago posee una compleja estructura vertical con temperaturas en superficie de unos 7ºC que descienden hasta 0ºC en el fondo.
Un lago tan profundo como el Viedma, se formó por la fuerza erosiva de los glaciares que durante el último millón de años se expandieron llegando a ocupar buena parte de la Patagonia austral. El retroceso desde la última glaciación, hace unos 18.000 años, dejó a su paso grandes lagos que los científicos vienen estudiando. Particularmente en el Parque Nacional Los Glaciares, desde hace una década.
El estudio se realizó dentro del marco de los Proyectos de Investigación PICTO N° 050-2019 “Evaluación de la respuesta hidrológica y glaciológica en el sector argentino del Campo de Hielo Patagónico Sur. Integración de técnicas Geomáticas e Hidrológicas” (IR: Alberto Ismael Vich) y el PICT N° 06-G773 “Análisis de procesos hidrológicos y glaciológicos en la Patagonia Austral argentina” (IR: Luis Eduardo Lenzano).
Las investigaciones sobre los lagos revisten importancia para reconstruir las variaciones glaciares de largo plazo. Así como para entender las fluctuaciones recientes de los frentes que explican las diferencias de comportamiento en este tipo de glaciares.
(Foto de portada: Lago Viedma y monte Fitz Roy. Ph: Parque Nacional Los Glaciares)