Situado en el extremo Sur del cordón del Tigre, permanecía sin registro de cumbre.
Una cordada integrada por dos reconocidos montañistas mendocinos concretó el 20 de agosto pasado la primera ascensión a un cerro de 4.382 metros en la cordillera frontal de Mendoza. Curiosamente, pese a que el pico es visible desde la ruta internacional, no encontraron vestigios de ascensión anterior alguna.
La montaña se encuentra situada en el extremo Sur del cordón del Tigre, y está flanqueada por los cerros Juan Pobre (4.138 m) y Peñón Rajado (4.628 m), dos cumbres de considerable afluencia de andinistas.
El equipo, compuesto por Pablo David González y Miguel Lito Sánchez, bautizó el pico con el nombre Legendario, y erigieron en su punto más alto una pequeña pirca con el testimonio del logro. Un tercer integrante del equipo, Cristian Sancho, acompañó el camino hasta cerca de la cumbre.
González y Sánchez ya habían intentado dos veces encumbrar el hasta entonces innominado pico, la última en 2017 junto a Heber Orona. En ambas ocasiones no lograron el objetivo que este invierno finalmente cumplieron.
En el atardecer del 19 de agosto los tres ascensionistas se situaron frente al acceso a la quebrada Colorada, en donde decidieron vivaquear para comenzar a caminar lo más temprano posible. A las 6 AM ya cruzaban el puente del ferrocarril que los puso en la otra margen del río Mendoza.
Tras bajar al lecho, costear y sortear los pilares del puente, una caminata de 2 kilómetros los condujo hasta la puerta de la quebrada. En una mañana por demás fría, más de tres horas les tomó alcanzar el límite de la nieve, que les permitió un tránsito más cómodo y veloz.
A 3.200 metros la cercanía del mediodía trajo dudas sobre el éxito de la iniciativa. Pero desde allí la nieve más consolidada ayudó a ganar altura en poco tiempo. Las raquetas ayudaron en el avance sobre la nieve venteada, para evitar enterrarse. Desde el punto alcanzado a las 15, Cristian concretó el primer descenso en esquíes en el cordón del Tigre con excelente resultado debido a excelentes condiciones de nieve.
Pablo y Lito continuaron rumbo a la base de la pala que conduce al col, en busca del punto óptimo para alcanzar el filo, que lograron, no sin gran esfuerzo, a las 16:10. Era la máxima altura alcanzada un año atrás.
Los 200 metros de desnivel restantes trascurrieron en terreno firme, sin nieve y con numerosas huellas de guanaco. A las 17:15 llegaron finalmente al punto más alto y constataron allí la ausencia total de rastro humano. Entre varias alternativas de nombres, no dudaron en elegir Legendario, “tal vez porque alcanzar este viejo objetivo por el único e intrincado recorrido ha sido más bien de leyenda” según relata Pablo González en su blog Andinismo y Exploración.
A la media hora comenzaron el descenso de más de 2.000 metros que los separaban de su compañero y del auto. En pocos minutos ya pisaban el col y destrepaban con atención los primeros metros y más adelante, ya de noche, con más velocidad. A las 23:30 arribaron al valle del río Mendoza y una hora más tarde se reencontraron con Cristian en el vehículo.
Fueron 18 horas y 9 minutos de actividad ininterrumpida, por lo que se impuso un reparador vivac. Inmejorable cierre para una gran historia de una nueva cumbre.