El mundo del alpinismo está de luto por la partida de Ermanno Salvaterra, una leyenda del escalada y guía de montaña de origen italiano. Salvaterra, de 68 años, perdió la vida este viernes en un trágico accidente mientras exploraba la ruta Hartmann/Krauss en la arista occidental del Campanile Alto, en Trentino. Su legado, marcado por audaces ascensos en los Dolomitas de Brenta y en las montañas de la Patagonia, quedará grabado en la historia de la escalada.
Conocido cariñosamente como “el hombre del Torre” debido a sus numerosas hazañas en el grupo del Cerro Torre, en la Patagonia entre Argentina y Chile, Ermanno Salvaterra dejó una huella imborrable en el mundo de la montaña.
El escalador y su cliente estaban recorriendo la ruta cuando ocurrió el accidente. La cuerda se soltó de sus manos, probablemente debido a un desprendimiento de roca. Esto resultó en una caída de unos veinte metros a una altitud de aproximadamente 2.750 metros sobre el nivel del mar.
Los servicios de rescate fueron notificados poco después de las 14 (hora local). A pesar de los esfuerzos de los operativos, Salvaterra falleció en el lugar del accidente. El cuerpo recuperado fue posteriormente llevado a Madonna di Campiglio. Afortunadamente, su compañero de escalada resultó ileso y fue rescatado.
“El hombre del Torre”
La relación de Salvaterra con la montaña se forjó desde una edad temprana. Nacido en 1955 en Pinzolo, siempre estuvo en contacto cercano con las cumbres alpinas. Sus padres eran dueños del refugio “XII Apostoli”, que posteriormente dirigió hasta el año 2007.
A los 11 años, Salvaterra realizó su primera ascensión a las Torri d’Agola. En 1979 se convirtió en guía de montaña y comenzó una serie de ascensiones en solitario que incluyó picos como Crozzon di Brenta, Pilastro della Tosa, Campanile Basso, Brenta Alta y Campanile Alto.
Salvaterra también destacó en otros ámbitos del deporte, como el esquí extremo, donde ostentó el récord en el kilómetro volador. Su legado cinematográfico incluye 11 películas, muchas de ellas premiadas en festivales.
La noticia de la muerte de Salvaterra dejó a la comunidad alpinista conmocionada. Reinhold Messner, el famoso alpinista italiano, expresó su pesar a la agencia ANSA: “Siempre estuvimos en contacto. Abrió definitivamente todas las páginas vacías de la historia de Cerro Torre. Toca mucho. También me preocupa porque últimamente hemos perdido a diez de los más grandes alpinistas vivos”.
El valle de Rendena, donde la familia Salvaterra gestionó el refugio “Ai Dodici Apostoli”, también lamentó la pérdida. La Sociedad Tridentina de Montañismo expresó su tristeza y reconoció la profunda relación de Salvaterra con las cumbres alpinas.
El legado
El legado de Ermanno Salvaterra trasciende sus hazañas en la montaña. Participó en la iniciativa “Brenta abierta”, que promovía la accesibilidad a la escalada para personas con discapacidad. Junto a personas amputadas, escaló el pico XII Apostoli en una iniciativa que buscaba hacer de las Dolomitas un lugar inclusivo para todos.
La trágica muerte de Salvaterra deja un vacío en el mundo del alpinismo y una gran pérdida para todos los que admiraban su espíritu audaz y su amor por la montaña. Su legado vivirá a través de sus hazañas, películas y contribuciones a la comunidad alpinista.