El vasco y parte de su equipo hicieron cumbre en Ama Dablam esta semana, como preparación para el objetivo mayor: Everest en invierno y sin oxígeno. Un grupo de chicos con discapacidad que forma parte de la expedición, llegó al CB de Everest.

La expedición “doble propósito” del vasco Alex Txikon que intenta coronar el Everest por primera vez en invierno sin el uso de oxígeno adicional, pasó por AMa Dablam y avanza según lo previsto y ya arrojó las primeras satisfacciones al equipo ampliado.
En este nuevo gran desafío que afronta Alex, al acostumbrado y fuerte team se sumaron Jonatan García, Ramón Portilla, Francisco Miguel Fernández, Alejandro Albacete, David Jávega, Jesús Morales, José Manuel Zapata, Francisco Hurtado, Félix Criado, Íñigo Gutiérrez, Pasang Sherpa, Kalden Sherpa y Chhepal Sherpa.
Por otro lado, completan el grupo tres deportistas de Albacete, España, con discapacidad, que pertenecen a la institución AMIAB. Ellos son Juan Alejandro Martínez, José Urbano Aparicio y Jesús Bermúdez. Acompañados por los monitores Alberto Pastor, Laura Maranchón, Fabricio Terrazas y Javier Palacios y los alpinistas Óscar Cardo y Sergio Pérez, completaron el trekking hasta el campo base del Everest.
A ellos se integró el fotógrafo y videasta Álvaro Sanz, quien rodará un documental sobre la expedición compartida que se titula “La cumbre es el camino”. Y del que ya se difunde en el sitio Vimeo el tráiler.

Cumbre en Ama Dablam
Alex y los alpinistas de elite ya lograron el primer escalón en la previa del Everest invernal. El vasco, Jonatan García y los tres Sherpas, Pasang, Chhepal y Kalden, el 25 de enero pasado hicieron cumbre en el estético Ama Dablam (6.858 m), no sin denodados esfuerzos.
“Ha sido una ascensión dura, con fuerte viento, frío intenso, trabajo arduo fijando la ruta a medida que ascendían. Y algunos pasajes técnicos en condiciones complicadas” informaron desde el sitio web de Alex Txikon.
Aparentemente, el invierno se hizo sentir durante el ascenso. Tanto que solo 5 de los 14 montañistas pudieron afrontar el desafío inicial. “El Ama Dablam no nos lo puso nada fácil. En dos ocasiones estuvimos a punto de darnos la vuelta. Pero habíamos trazado el ataque minuciosamente en los días previos, y no queríamos perder la oportunidad” agregó el líder.

Ama Dablam es una bellísima montaña muy técnica y muy vertical. Esto no permite respiro alguno durante su ascenso, sumado al hecho de tener que ir equipando constantemente. El equipo se iba turnando en cada largo y los tiempos de espera en las reuniones eran realmente agónicos.
Por estos días, con una avanzada ya en el campamento instalado en Everest, Txikon y los suyos se debaten entre dos opciones. Permanecer un par de jornadas más en Ama Dablam a la espera de que el resto del team pueda intentar su cumbre. O ya disponer el rumbo hacia Everest para apuntar al objetivo mayor.

Los chicos en el CB de Everest
En tanto, los chicos de AMIAB, sus monitores y acompañantes, también lograron su objetivo.
Primero compartieron con el equipo liderado por Alex la incursión al corazón del Himalaya a través del mítico Valle del Khumbu. Estos días fueron para todos con la misma misión: aclimatar paulatinamente a la altura.
Superada la barrera de los 4.000 metros, en los siguientes días pasaron por Namche Bazaar (3.450 m). Pernoctaron en Tyanboche (3.867 m) y llegaron juntos a la base del Ama Dablam (4.300 m).
Los chicos avanzaron hasta Pangboche (4.000 m) y arribaron luego a Gorak Shep, donde alcanzaron los 5.000 metros. Como si fuera poco, ascendieron el clásico Kala Pattar, de 5.300m.
El grupo de AMIAB arribó al Campo Base del Everest dos días después de salir de Ama Dablam. Logrando así el meritorio e inolvidable objetivo. Los chicos ya están de vuelta descansando en Katmandú.