El Aneto es el pico más elevado de los Pirineos, con 3.404 metros. Está situado en el Parque Natural Posets-Maladeta, municipio de Benasque, Comunidad Autónoma de Aragón.
Por Gonzalo Dell’Agnola (*)
El Aneto es el pico más elevado de los Pirineos, con 3.404 metros. Está situado en el Parque Natural Posets-Maladeta, en el municipio de Benasque, Comunidad Autónoma de Aragón. Si bien se encuentra muy cerca de la frontera con Francia, su cima y laderas pertenecen plenamente a territorio español.
Forma parte del macizo de la Maladeta, situado en el valle de Benasque, y está formado por terrenos graníticos. En su cara Norte, a partir de los 2.810 m reside el mayor glaciar de los Pirineos con unas 100 ha de superficie, que está en regresión (se calcula que en los últimos 100 años ha perdido más de la mitad de su superficie, y que en 30 o 40 años puede llegar a desaparecer).
El macizo de la Maladeta contiene la mayor concentración de tresmiles del Pirineo (más de la mitad de toda la cordillera) y se encuentra rodeado por valles que ascienden hacia elevados pasos naturales. La arista que une el Aneto con la Maladeta sobrepasa los 3.000 metros, y despunta en una hilera de picos denominada Coronas, que, junto a la cresta de los Portillones, le otorga una imagen alpina.
Un clásico
Cada año una multitud de montañistas se dirigen al valle de Benasque (auténtico Chamonix español) tratando de alcanzar la cumbre del Aneto. Si bien la mayoría de las rutas son fáciles, se trata de una cima exigente a causa de factores como el desnivel acumulado, la cota y la presencia del glaciar, lo que hace que su ascensión entre en el ámbito del alpinismo.
Para llegar hasta él hay dos vías “normales”: la Norte, partiendo desde la Besurta, y la Sur, desde el Puente de Corones. Ambas rutas superan en su recorrido alrededor de 1.500 m de desnivel. Esto exige buena forma física.
La ruta más popular es la que transcurre por el refugio de la Renclusa. Previo partir en coche desde Benasque y tomar el bus a la Besurta, la caminata comienza por una ancha pista que luego se convierte en sendero y se accede, en unos 45 minutos, al refugio (2.160 m). Allí normalmente se hace noche para al día siguiente acometer el largo y exigente ascenso.
Desde el refugio surge un camino pedregoso de grandes bloques que dificultan luego el descenso, marcado por numerosos hitos. La ruta toma dirección SE, paralela a la cresta de los Portillones. Se puede atravesar la cresta por el Portillón Inferior (2.738 m) o por el Superior (2.870 m).
Los Portillones son estrechos pasos en la cresta que comunican el glaciar de la Maladeta con el del Aneto. En verano es más recomendable pasar por el superior, para alcanzar el glaciar con más altura. También se puede subir desde el inferior al superior por la propia cresta.
La cruz del Aneto
Luego de una suave diagonal a través del glaciar se llega al collado de Coronas (3.198 m), para tomar una fuerte pendiente de nieve hasta llegar a la ante-cima, donde “espera” el famoso “Paso de Mahoma” (de unos 30 m), de poca dificultad (II) pero muy aéreo y expuesto.
Allí los guías de montaña suelen encordar a clientes poco acostumbrados a un ambiente aéreo. Una vez superado, se llega a la cumbre con la característica y famosa cruz del Aneto.
El descenso se puede hacer por la misma ruta o, si hay nieve abundante, por la izquierda del glaciar. Esta es la mejor opción cuando se sube en invierno o primavera con esquís de travesía.
En resumen, el Aneto demanda una buena experiencia en ascensiones de alta montaña y, por sus características, conforma un excelente desafío para montañeros motivados.
(*) Guía de montaña. Docente y formador de montañistas en España y Argentina. Titular de Adventure Andes Expeditions