Lo hizo de la mano del extremeño Alberto Ginés López, de tan solo 18 años. Su gran tiempo en la prueba de velocidad, y buenas performances en bloques y dificultad, lo llevaron al primer escalón del podio. Júbilo en toda España por el impresionante logro.
El español Alberto Ginés López cumplió el sueño olímpico de todo un país y se adjudicó la medalla de oro en escalada en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, en la edición que por primera vez se incorpora este deporte como disciplina olímpica.
Con tan solo 18 años y poca experiencia en muros oficiales de competición en España, sumado a la interrupción de la práctica a raíz de la pandemia en el último año, el extremeño logró el apreciado oro olímpico en escalada.
La jornada de este jueves olímpico histórico en Tokio comenzó con la prueba de velocidad, en novedoso formato con escaladores enfrentados entre parejas en donde se contempló el mejor tiempo de ambos.
En primera ronda, Ginés se midió contra el estadounidense Colin Duffy (17), con cuya falsa salida clasificó automáticamente al hispano para la siguiente ronda.
En semifinal, el duelo fue nada menos que contra el checo Adam Ondra, con resultado a favor de Alberto Ginés con un tiempo de 6,56.
La impresionante final en velocidad contra el favorito de todos, Tomoa Narasaki, sorprendió con un resbalón del japonés, lo que sumado a la gran performance del de España, le permitió la mejor marca del día con 6,42 segundos.
Bloques y dificultad
En tanto, la prueba de bloques consistió en afrontar 3 de ellos dispuestos de menor a mayor dificultad, en 4 minutos cada uno, un minuto menos por bloque que en la clasificación.
Ginés quedó séptimo en esta disciplina -que lideró Nathaniel Coleman-, y llegaba en cuarto lugar a la definición.
Finalmente, la hora de la verdad llegó con la prueba de dificultad. Una espectacular vía con todos los condimentos imaginables para sortear en el menor tiempo posible. El natural de Cáceres logró la tercera mejor marca en la especialidad.
Ese resultado lo situó en lo más alto del podio en la combinada, obteniendo así la preciada medalla de oro olímpico. Y escribiendo para España la más gloriosa página en la naciente historia de la escalada en los Juegos.
Nathaniel Coleman de Estados Unidos ganó la plata, y Jakob Schubert de Austria, la medalla de bronce. Los ultrafavoritos Adam Ondra y Tomoa Narasaki, no cumplieron las expectativas que todos auguraban.