Geografía y Geología de Mendoza, un sitio web de ciencia que difunde en Facebook las maravillas de la montaña mendocina, dio a conocer un interesante informe de algunos muy particulares cerros de nuestra cordillera.
Se trata de los llamados “casi seis miles”, cumbres que la arbitrariedad humana dejó por debajo del límite de los 6.000 metros de altura, grandes y desafiantes e incluso algunos que constituyen un reto mayor a sus hermanos más altos, como el Polleras por ejemplo.
Polleras. Primer ascenso por F. Reichert en 1905. No tiene más de 4 o 5 ascensos en total.

Nevado Juncal. Primer ascenso por Reichert, Helbling y Beiza en 1911.

Plata. Primer ascenso por Turek y Peters en 1925. Es el más ascendido.

Nevado sin Nombre. Primer ascenso por Köster, Hoffmann y Bunger en 1944. Fue ascendido por primera vez desde Chile y asignado el nombre con que aquí lo presentamos. Desde Argentina se lo llama erróneamente “Tupungatito“. Posee sólo 5 ascensos en toda su historia.

Ameghino. Primer ascenso: Semper y Landi en 1938. Es ascendido por montañistas que visitan el Aconcagua.

Como alguien sabiamente apuntó en la publicación, “son más altos que el Kilimanjaro… y ni hablar del Mont Blanc”, en referencia a la cumbre más alta de África y a la reconocida y muy visitada montaña de los Alpes europeos. Interesante saber que en nuestra propia provincia tenemos cumbres tan altas y fabulosas y tan poco conocidas.
(Foto Pablo González)