La iniciativa para el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido de la organización ecologista Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, se estudiará por un año. De momento, están permitidas las mascotas, pero con correa. Ante problemas con el ganado y la fauna silvestre, prefieren la prohibición total. Como en el Pirineo francés.
Pese a que el Plan Rector de Uso y Gestión de Ordesa prohíbe llevar perros sueltos, es habitual verlos. Las denuncias al respecto son crecientes a tal punto que el Parque de Ordesa está estudiando directamente su prohibición.
En el Patronato, órgano de participación, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) en nombre los grupos ecologistas, presentó una propuesta en este sentido, según un informe de María José Villanueva para el periódico El Heraldo, de Huesca, Aragón.
90 de las 263 denuncias recibidas en 2018 corresponden a mascotas sin correa en el ámbito del Parque de Ordesa. En el año anterior fueron 56 por ese motivo de un total de 223.
Otro problema que acarrea la presencia de perros sueltos se produce con el ganado que pasta en el circo de Soaso y lugares cercanos. Sobre todo en épocas en que las vacas tienen a sus terneros, pueden sentirse amenazadas y hasta atacar. En 2019, un excursionista acabó en el hospital tras ser embestido por una res cuando caminaba con un perro por la zona. Y no ha sido el primer incidente.
“El perro es un animal doméstico extraño en el Parque, donde tiene su espacio la vida silvestre. Hay que procurar no interferir en ningún sentido”, señaló Elena Villagrasa.
Problema recurrente en Parque de Ordesa
Desde la FCQ, su portavoz Juan Antonio Gil afirmó que “cada vez van más perros y vemos claros incumplimientos. La mayor parte de la gente los lleva sueltos. Propusimos sentarnos a reflexionar sobre el asunto y ver si teníamos que ir a una regulación”.
Por caso, recordó que en el Parque Nacional de los Pirineos en Francia, el ingreso de perros está sencillamente prohibido. “De la misma forma que en el Museo del Prado no puedes entrar con un perro, aquí tampoco”, graficó luego.
El problema no es sólo con la ganadería sino también, y lo más importante, con la fauna salvaje. Canes sueltos en el Parque de Ordesa pueden perseguir a un sarrio, y el marcaje de su orina disuadir a otros animales.
Los ecologistas esperaban que este año se produjera un claro pronunciamiento oficial claro al respecto, aunque admiten que, para ellos, la prohibición es la alternativa mejor. “En el Patronato muchos nos dieron la razón, pero en la votación nos quedamos solos y se optó por esperar un año”, concluyó Juan Antonio
La propuesta ante el evidentemente problemático asunto está en estudio de prueba por un año. En función de la evolución, se tomará la decisión definitiva.