Su mayor cumbre, Monte Perdido, se eleva a 3.355 metros. Todo lo que hay que saber para explorarlo y ascenderlo, en verano o invierno.
Por Gonzalo Dell’Agnola (*)

Monte Perdido es el macizo calcáreo más alto del Pirineo aragonés. Se encuentra situado dentro de la vertiente Sur del Pirineo central, al Norte de la provincia de Huesca, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, comunidad autónoma de Aragón, España. Su pico más elevado es el Monte Perdido propiamente, con una altitud de 3.355 metros sobre el nivel del mar.
Este macizo lo componen los Picos de Monte Perdido (3.355 m), Cilindro del Marboré (3.328 m) y Añisclo (3.263 m) llamado también, este último, Soum de Ramond, dedicado al pirineísta Louis Ramond de Carbonnières, uno de los primeros exploradores y expertos de la alta montaña pirenaica. En este sector se encuentran 22 cimas de más de 3.000 metros. Está incluido dentro de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamal declarada así por Unesco en 1997.

Entre los montañeros, Monte Perdido goza de una gran popularidad debido a que es un tresmil relativamente fácil de acometer por su vía normal. Pero presenta un desafío mayor la escalada por la cara Norte (vertiente francesa) y por las paredes circundantes.
Las vías
La vía normal discurre a través del valle del río Arazas y por el impresionante cañón de Ordesa, que no presenta dificultad hasta el inicio del circo de Soaso, donde se encuentra la célebre Cola de Caballo. Hasta aquí el camino es un paseo fácil y agradable (un poco largo para los más sedentarios) con gran valor paisajístico y diversos miradores sobre vistosas cascadas, donde destaca el mirador de las Gradas de Soaso. Luego se continúa por el camino que lleva hasta el refugio Góriz, donde aumenta el desnivel y la pendiente, pero no tiene mucha mayor dificultad, salvo si se quiere subir por las Clavijas en un ambiente más vertical (no aconsejable para montañeros pocos acostumbrados a trepar).

En el refugio de refugio de Góriz (2.160 m) es habitual pernoctar. Luego a la mañana siguiente, bien temprano, se emprende el ascenso con dirección Norte por terreno de caliza. Y ganando la laguna glaciaria que divide el Cilindro del Marboré con el monte Perdido. Luego se gana el canal de “la escupidera”. Este es uno de los puntos negros de esta cordillera. Aquí se registra el mayor porcentaje de accidentes del Pirineo. Y finalmente se accede a la amplia cima. La vista del espectacular cañón de Ordesa y del Pirineo central es un privilegio.
El descenso
El descenso desde el refugio se puede realizar “colgados” por la senda de Los Cazadores. Esta discurre a cientos de metros por las paredes del cañón de Ordesa, lo que permite un panorama completo del paradisíaco lugar.

El Monte Perdido es un excelente objetivo para montañistas con mediana y buena experiencia. Y que, aún en verano, puede requerir crampones y piolet. En invierno presenta una infinidad de posibilidades, desde escalada en nieve, hielo y corredores. Como así también la práctica de esquí de montaña.
(*) Guía de montaña. Docente y formador de montañistas en España y Argentina. Titular de Adventure Andes Expeditions
Ficha técnica de Monte Perdido del programa Montaña Segura, obra del Gobierno de Aragón, Aramón y Federación Aragonesa de Montañismo. Click con el botón derecho del mouse para descargarla.