Para muchos la diabetes es una sentencia de muerte. Para otros es simplemente una condición que debe ser gestionada y controlada. Todo depende de cómo uno asimile este reto que tendrá por el resto de su vida. Es una cuestión de actitud, querer o no querer vivir bien, pleno, productivo y feliz. La elección es de cada uno.
Un ejemplo de decisión de llevar una vida feliz y saludable son el brasileño Alexei Caio (41) y Marcelo Bellon (44), quienes durante el feriado de carnaval concretaron una expedición al cerro Plata. Durante ocho días, desde el viejo centro de esquí de Vallecitos, caminaron y acamparon en busca de lo que les trae la felicidad: estar en la montaña.
Así también pasaran dos días en Las Cuevas hospedados en el hostel de montaña Portezuelo del Viento, para salir a caminar y ayudar al proceso de aclimatación que incluyó la caminata de 10 km hasta el Cristo Redentor, a 3800 m de altitud.
La expedición al Plata fue organizada por la empresa Andes Trekking, planeada y ejecutada como cualquier otra. Tal vez las únicas diferencias fueron algunas paradas adicionales durante el día para hacer la medición de glucosa en sangre o aplicar insulina. Un hecho interesante que ayudó en el éxito de la expedición fue la participación de la guía de montaña Teresita Meyer, también paciente de diabetes.
La ruta elegida fue muy tranquila. Después de todo, los brasileños no tienen mucha práctica con el equipo de hielo. Son grandes atletas, corren ultramaratones y triatlones, pero caminar con botas dobles y crampones es diferente. Para evitar el desgaste, las caminatas diarias no eran largas de modo de aclimatar y ganar altura paulatinamente. Acamparon en Piedra Grande, El Salto y finalmente La Hoyada, donde descansaron un día y utilizaron el tiempo libre para entrenar las condiciones de hielo y nieve y acostumbrarse al equipo.
El día del ataque a la cumbre comenzó temprano. Después de unas cuantas horas andando el equipo preferido decidir que la cumbre fue a 5.000 metros. Los brasileños estaban muy cansados pero felices por la altura alcanzada. El esfuerzo con todo el equipo para protegerse del frío físicamente resultó mayor del esperado. Y como la seguridad es la prioridad, regresaron.
Sin embargo el principal objetivo fue logrado: días agradables y felices en las montañas con diabetes bajo control y sin casos de glucosa en sangre que los hubiera puesto en riesgo. Una gran lección para quienes prefieren sufrir de diabetes en lugar de sólo querer vivir mejor, aún con esa condición.
Alexei y Marcelo crearon el grupo Diabetes&Deportes (www.diabetesedesportes.com.br), con el objetivo de reunir atletas con la enfermedad para intercambiar información e incentivar a quienes aún tienen dudas sobre la importancia de la actividad física para un buen control de la glucemia.
