Muchas novedades en las últimas semanas en plena temporada de montaña en el hemisferio Sur del planeta. Tantas novedades como contrastes, grandes alegrías y lamentos eternos. La gran paradoja que presenta este mundo de la montaña que tanto nos gusta, tanto nos atrapa, y tanto nos quita muchas veces.
El Chaltén es un pequeño pueblo en la provincia de Santa Cruz, Argentina, la más austral de la parte continental de este inmenso país. Allí recostado sobre la cordillera y limítrofe con Chile, se encuentran dos de las más magníficas torres de piedra que perfila el planeta Tierra. Una justamente se llama Torre y la otra Fitz Roy, ambas compartidas con Chile.
Los dos macizos son apreciados objetos de deseo de miles de alpinistas de todas partes del mundo en búsqueda de la efímera gloria que tan sacrificada actividad en ocasiones otorga.

Por la gloria
El 16 de enero pasado los expertos alpinistas italianos Matteo Della Bordella y Leonardo Gheza iniciaron el camino para completar la llamada travesía Fitz Roy, aquella que realizaran los grandes estadounidenses Tommy Caldwell y Alex Honnold entre el 12 y el 16 de febrero de 2014.
Es un extenso recorrido de más de 5 km por la arista del macizo, casi 4000 metros de desnivel positivo y dificultades hasta 7 A. Une los picos de las agujas Guillaumet, Mermoz, la cumbre misma del cerro Fitz Roy, y las agujas Poincenot, Rafael Juárez, Saint Exupéry y del S.
Con tal proyecto en mente, realizar tamaña travesía por segunda vez, aprovechando una ventana de buen tiempo no tan amplia como hubieran querido, el martes 17 de enero ya subieron la Guillaumet y por la tarde la Mermoz.
Pasaron la noche en un vivac para, al día siguiente, 18 de enero, acceder al Pilar Goreta por la ruta Casarotto y llegar hasta la base del tramo final, a 300 metros de la cima del Fitz.
Una cascada que fluía por la inmensa pared de piedra y un furioso viento, los determinó a establecer un segundo vivac. Por la noche la cascada se congeló y a primera hora de la mañana accedieron a la cima de 3359 m.
Cambio de planes
En lugar de continuar con el proyecto original, y en virtud de la cercanía del mal tiempo, Della Bordella y Gheza decidieron descender en rappel por la ruta Franco Argentina y regresar directamente a El Chaltén
Pero, con lo realizado en esos tres días habían completado otra travesía llamada Care Bear Traverse, aquella que por primera vez realizaran los también estadounidenses Dana Drummond y Freddy Wilkinson en 2008. También en tres días y con vivac en las cimas de las agujas Mermoz y Val Biois.
Tremendo premio para dos avezados alpinistas para quienes las inmensas agujas de la Patagonia son prácticamente un patio de recreo.

Destino que es paradoja
El mismo día del magnífico logro de los italianos, el mundo conocía una triste noticia ocurrida en el mismo sitio. Dos alpinistas españoles, el vasco Iker Bilbao y la aragonesa Amaia Agirre, a las 9:30 de la mañana de ese 19 de enero fueron arrastrados por una inmensa avalancha de nieve húmeda. Quedaron sepultados en el fondo de una grieta de 100 metros de largo, 8 de ancho y 15 de profundidad solo hasta el tapón de nieve, desconociéndose por tanto el fondo real.
Un tercer compañero de la cordada, Josu Linaza, milagrosamente logró escapar y salvar su vida. Se convirtió en testigo del triste destino de sus dos compañeros.
Las condiciones del tiempo, lo remoto del lugar, lo salvaje de la naturaleza, fueron todos factores que determinaron la imposibilidad de salir en su búsqueda. Sin medios aéreos disponibles, llevaría a una patrulla de rescate no menos de seis horas aproximarse hasta el lugar. La isoterma 0º a 4000 metros y el peligro que ello implica para cualquiera que recorra esa zona.
Sin nada por hacer, se dio por negado cualquier tipo de intento de rescate. Amaia e Iker descansan para siempre en las profundidades de los hielos y las nieves patagónicas.
Paradoja de la vida, paradoja de la montaña. Almas inquietas en busca de aventuras, emociones y riesgos, con finales tan disímiles como inesperados.
Gloria y admiración para los impresionantes italianos. Descansen en paz, queridos Amaia e Iker.
(Ph: Got2Globe)