El monte Kenya es el segundo más alto de África, después de Kilimanjaro. Su famoso Diamond Couloir vincula las características dos puntas de su cúspide. Una cascada de hielo a 5.000 metros, hoy inexistente, décadas atrás era preciado objeto de deseo de la comunidad escaladora.
En el corazón del África hay una espectacular montaña a menudo eclipsada por la popularidad de su vecina, Kilimanjaro. Se trata del monte Kenya, una vertical montaña con dos puntas separadas por un profundo collado. La punta Batian es el punto más alto con sus 5.199 metros. Al otro lado, la punta Nelion alcanza 5.188 metros.
Esas dos puntas están partidas por la mitad por un profundo corredor que durante una época fue todo un mito: El Diamond Couloir, con su famosa cascada de hielo vertical a casi 5.000 metros.
A su derecha, otra estética línea menos difícil pero igualmente atractiva: Ice Window.
En el verano de 1.990, una serie de cordadas catalanas escalaron esas líneas sin haberse puesto previamente de acuerdo.
En junio fueron Bernat Clarella con Joan Quintana. En julio, Alfons Valls con Carles Galán.
En agosto la cordada formada por Francesc Pañella, Jaume Serra y Rafa Vadillo. Justo después, Xavi Metal con Santi Sanz.
Lamentablemente, el desplazamiento de la Corriente del Niño y el calentamiento global han provocado que desde el año 2.000 el hielo prácticamente haya desaparecido de esas rutas.
Ahora solo quedan las fotos de quienes tuvieron la suerte de escalarlas.
Una mítica línea
El Diamond Couloir del monte Kenya fue escalado por primera vez en 1973 por Pete Snyder y Thumb Matheuge. Ellos evitaron el Headwall por una rampa sobre la izquierda.
En 1975, Yvon Chouinard y Michael Convington salieron directamente escalando la cascada de hielo del Headwall, convirtiendo al Diamond Couloir por un tiempo en una de las vías alpinas más difíciles del mundo.
Kitty Calhoun y Jay Smith subieron al Diamond completo en 2005. Jim Donini y Brad McMillon repitieron la ruta al día siguiente.
El 9 de octubre de 2018, el Diamond Couloir VI del Kenya fue ascendido después de muchos años por el escalador keniata Julian Wright y el guía de montaña sudafricano Trystan Firman. Los patrones climáticos extraños y una estación lluviosa inusualmente húmeda produjeron suficiente hielo para permitir su ascenso.
Futuro del hielo ecuatorial
El Kenya es un estratovolcán totalmente inactivo. Es la segunda montaña más alta de África, la más elevada del país homónimo. Se sitúa a 150 km de Nairobi y no lejos del multinacional lago Victoria, apenas al Sur de la línea del Ecuador. No forma parte de cadena montañosa alguna. En las últimas décadas, se vio fuertemente afectado por la disminución de los glaciares y las cumbres nevadas cada vez más secas.
Durante muchos años, el Diamond Couloir atrajo a escaladores de todo el mundo. Víctima del calentamiento global y los patrones climáticos cambiantes, en los últimos 15 años la línea apenas fue ascendida. La sección superior permanece intacta, pero la mitad inferior es el problema debido a su hielo endeble y al peligro de caída de escombros.
El futuro del hielo ecuatorial de África es una incógnita. Nadie tiene certezas, pero dependiendo de las lluvias, quizás vuelvan las oportunidades para escalar una de las mejores líneas de hielo del mundo.