Luego de algunos años de severa sequía, el longilíneo país sudamericano vive en 2022 el invierno más lluvioso y nevado en los últimos cinco años. Ello redunda en un verdadero alivio para la ciudad de Santiago de Chile, amenazada por el faltante de agua.
Por eso, las principales estaciones de ski de los Andes chilenos como Farellones, la Parva o Cerro Colorado, recibieron en las últimas semanas a un notable número de esquiadores y amantes de los deportes invernales, en coincidencia con el receso escolar por vacaciones de medio término en ese país.
Inmediatamente después de copiosas nevadas, las más importantes en cuatro años, el buen tiempo en los Andes permitió que centenares de familias disfruten de actividades afines. Y, además, del magnífico espectáculo de la cordillera absolutamente blanca como telón de fondo de la megaciudad de Santiago.
La contracara fueron los grandes atascos de vehículos de kilómetros de extensión y por lapsos superiores a cuatro horas para ganar 15 kilómetros. Lo que reavivó las quejas de chilenos y visitantes por el déficit en infraestructura.
La Dirección Meteorológica de Chile (DMC), anunció nuevas nevadas luego de los días soleados, además de lluvias intensas en la capital.
Alivio desde arriba
Chile es un país que atraviesa un singular fenómeno de megasequía desde hace una década ya. Por ello, el alivio que trajeron en julio los sistemas frontales que azotaron intermitentemente al centro y zonas del norte chileno.
Según Greenpeace, Chile es el país con la crisis hídrica más pronunciada de todo el hemisferio occidental. Por ejemplo, 2021, fue el cuarto año más seco desde que existen registros.
En marzo pasado, el presidente Gabriel Boric advirtió sobre la probabilidad de cortes hídricos en Santiago, puntualmente en los altos vecindarios como Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura. Precisamente los distritos que más agua consumen.
También la Gobernación de Santiago hizo lo propio al anunciar un plan de racionamiento de agua a definir por la Dirección General de Aguas, según las condiciones. Las últimas precipitaciones alejaron de momento tal extrema alternativa.
El racionamiento iba a afectar a 1,5 millones de habitantes, aproximadamente la quinta parte del total de habitantes en la Región Metropolitana. Son quienes se abastecen de los ríos Mapocho y Maipo.
Más allá de medidas coyunturales, expertos aseguran que la inusual sequía responde más a causas estructurales y globales como el cambio climático y el fenómeno de La Niña.