En un giro inesperado durante la segunda carrera del gigante femenino en los Campeonatos Italianos de Esquí Alpino, celebrados en el Alpe Lusia (Val di Fassa), la italiana Federica Brignone, reciente ganadora de la Copa del Mundo general, sufrió un grave accidente que la dejó fuera de competencia.
La deportista, considerada una de las mejores esquiadoras de la historia italiana, al momento de la caída lideraba la segunda manga del Gigante, con 17 centésimas de ventaja sobre Ilaria Ghisalberti.
Durante la bajada, Federica metió el brazo por una de las puertas y perdió el equilibrio. Por la caída se produjo una rotación de la rodilla y un gran golpe en la tibia.
Tras ser atendida de inmediato en la pista, Brignone fue trasladada en helicóptero al hospital Santa Chiara de Trento, donde los exámenes confirmaron una fractura multifragmentaria de la placa tibial y la cabeza del peroné.
Ante la gravedad de la lesión, fue derivada a la clínica milanesa La Madonnina para una cirugía de emergencia. La doctora Andrea Panzeri, de la Federación Italiana de Deportes de Invierno (FISI), explicó que la intervención tuvo su complejidad debido a la severidad de la fractura. Pero destacó la fortaleza física de la atleta.
Aunque la operación fue exitosa, los especialistas advierten un largo proceso de rehabilitación, lo que pone en duda su presencia en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina 2026.
Pese al dolor, Brignone mostró su carácter inquebrantable. “Federica es un tigre: está sufriendo, pero no se derrumba”, afirmó Andrea Facchinetti, portavoz de la FISI. La propia esquiadora agradeció el apoyo en redes sociales con humor característico: “Como siempre, hago las cosas a lo grande o no las hago. Esta vez lo hice grande en negativo”.
Temporada de récords en las pistas
El accidente llega en el mejor momento de su carrera. Brignone, de 34 años, acaba de coronarse campeona mundial de slalom gigante y sumó su segunda Copa del Mundo general. Además, logró triunfos en descenso y gigante. Su continuidad deportiva y adaptación técnica la han convertido en referente del esquí alpino.
Recientemente, la estación de su ciudad, Courmayeur, bautizó la pista 14 con su nombre, uniéndola así a leyendas como Alberto Tomba y Deborah Compagnoni. “Es un honor que mi nombre quede ligado a estas montañas”, declaró Brignone durante la ceremonia.
Ahora, el mundo del esquí espera su recuperación. Mientras los médicos evalúan una posible rotura del ligamento cruzado, su determinación será clave para volver a competir. Como dijo Panzeri: “Ella es fuerte. Y la nieve la espera”.