Es el único de los 14 ochomiles aún no ascendido en la estación fría. El vasco Alex Txikón y el kazajo Vassiliy Pivtsov lideran cada equipo.
Dos expediciones intentarán este invierno (boreal) llegar sin la ayuda de oxígeno suplementario a la cumbre del K2 (8.611 m), segunda montaña más elevada del mundo y única de las 14 más altas aún no encumbrada durante la estación fría por ningún hombre.
El K2 está situado en la cordillera Karakorum, en la frontera entre China y Pakistán. Fue hollado por vez primera, en verano, por los italianos Lino Lacedelli y Achille Compagnoni en 1954, en una expedición polémica que puso en riesgo la vida de otro compañero, el consagrado Walter Bonatti. Una vez que el también italiano Reinhold Messner llenara los 14 casilleros de los gigantes asiáticos, sin oxígeno artificial, la carrera alpinística se desató por lograr alcanzar esas mismas cimas, pero en invierno, con una exigencia deportiva y física aún superior. Hasta ahora las otras 13 ya fueron logradas y sólo queda virgen el magnífico K2.
El vasco Alex Txikon lidera uno de los grupos que componen sus amigos con quienes intentó el invierno pasado el Everest: Nuri, Chhepal, Geijen, Hallung y Pasang Sherpa, con quienes se reunió en Kathmandu, Nepal, los montañistas polacos Pawel Dunaj y Marek Klonowski, el gallego Félix Criado y personal de coordinación y médico, que lo esperaron en Islamabad, Pakistán. El 2 de enero comenzaron la expedición que insumirá al menos 2 meses.
El otro team está integrado por eximios montañistas de Rusia, Kazajistán y Kirguistán, liderados por el kazajo Vassiliy Pivtsov, quien en agosto de 2011 completó precisamente en K2 el ascenso los 14 ochomiles, en verano.
Ambos grupos trabajarán en forma coordinada y solidaria. Cada uno aportará 2000 metros de cuerda fija, para no sobrecargarse de material y peso, y probablemente acometan la cumbre en forma coordinada. Si bien no han confirmado cuál será la ruta de ascenso hasta no estar en el terreno y evaluar las condiciones, lo más probable es que sea por la vía normal o clásica del Espolón de los Abruzzos.
Una de las novedades de la aventura invernal al K2 es la intención de los expedicionarios de construir iglúes en el campo base (a 5.150 m) para pernoctar, teniendo en cuenta que estas construcciones de hielo y nieve conservan una temperatura de entre -5° y 0° en su interior, mientras que las tiendas apenas levantan 4° ó 5° la marca exterior, que en ese sitio y en esta época suele ser de entre -15° a -35°.
Además, prevén bajar absolutamente todos los residuos y basura que produzcan en los al menos 60 días de permanencia en la montaña.
Por último, el equipo de Txikon participa de un estudio científico sobre los mecanismos fisiológicos de adaptación a la altura que encara la Unidad de Genómica de Enfermedades Complejas del Instituto de Investigación Biomédica del hospital de Sant Pau de Barcelona.
(Foto principal: Qazi Ikram Ul Haq)